La España de Zapatero

7 noviembre 2009

Se puede opinar o se pueden dar datos. Y, a veces, los datos son más elocuentes que la opinión.

¿Cómo es la España de hoy, la España de Zapatero?

Es una España de paro galopante, de destrucción de empleo, de desprestigio de la política, de desprestigio de los partidos, sean éstos el partido del Gobierno o el partido de la oposición.

¿Es esto una opinión? Lamentablemente, no. Esto son datos.  

Primero, la España económica, tal como la retrata el Banco de España en su último informe, es una España de paro galopante y de creciente destrucción de empleo. Y no era así antes de la llegada de Zapatero al poder.

Y esto es un dato (o un gráfico, extraido del informe del Banco de España)Paro_y_empleo_en_España:

Es un dato -no una opinión- que el paro parecía que iba -por fin- a romper hacia abajo la barrera del 10%.

Es un dato que el empleo crecía, y que lo hacía  a un ritmo medio del 5%.

Y es un dato que eso dejó de ser cierto en 2006, sólo dos años después de que Zapatero se hiciera cargo del Gobierno; pasó a ser mentira en 2007, cuando se negaba rotundamente la mera posibilidad de la crisis, y es hoy una quimera cuando el desempleo se acerca al 20% de la población activa y el empleo se destruye a una tasa cercana al 10%.

Zapatero ha logrado empobrecer a España muy deprisa, pero no acaban ahí sus logros.

Con la economía hundiéndose, la confianza ciudadana en la política se ha avaporado.

Pero tampoco eso ha sido fruto de un día.

Es el resultado de una demolición que se ha producido de forma sistemática durante los últimos cinco años y medio. Una demolición en la que, lamentablemente, no sólo ha participado el Gobierno socialista.

El CIS lleva años retratando el hundimiento de la confianza ciudadana en la política mes a mes. Ha saltado a la opinión pública hace pocos días, cuando el hundimiento ha hecho sonar las las alarmas al ver cómo los políticos se han convertido en un «problema» para los ciudadanos.

Pero los datos muestran que el hundimiento empezó mucho antes:

cis octubre 2009 valoración sistema político

Para los que no estén familiarizados con los gráficos, una breve explicación de éste que realiza el CIS  y que los periódicos nunca atienden.

La línea roja muestra la confianza de los ciudadanos en el Gobierno. La línea gris, la confianza ciudadana en la oposición. Y la línea azul, la confianza de los ciudadanos en el sistema político.

Es lógico que la línea roja (la confianza ciudadana en el Gobierno) vaya por encima. Y sería lógico también que cuando la oposición mejora a ojos de los ciudadanos, ello ocurra en detrimento de la confianza que la gente tiene en el Gobierno.

Eso ocurría, en líneas generales, hasta 2004.

Las mejoras en la opinión ciudadana del Gobierno iban en detrimento de la oposición. Y viceversa. Cuando mejoraba la opinión sobre la oposición, empeoraba la que se tenía en el Gobierno. El resultado era que, en términos globales, la confianza ciudadana en el sistema político estaba en el entorno del 50.

Parece razonable.

Eso ocurrió hasta 2004. La victoria de Zapatero insufló una confianza en la política insospechada. Y tan fugaz como insospechada. Desde entonces no ha dejado de caer.

Pero hay una novedad. Las pérdidas de confianza en el Gobierno van acompañadas, de forma paralela y siempre hacia abajo, con pérdidas de confianza en la oposición.

Y seguimos bajando.

El tobogán por el que empezamos a despeñarnos en 2004 ha acentuado su pendiente a partir de 2008. Y hoy, esa confianza media del ciudadano en el sistema es de sólo 35. Y 35 es un 30% menos que 50.

Es decir, la confianza en el sistema político es hoy, con Zapatero, un 30% más baja que la que tenían los españoles cuando gobernaba Aznar.

Y esto  tampoco es una opinión. Es un dato.

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Educar con el ejemplo

25 septiembre 2009

foto familia zp

 

Es perfectamente comprensible que el señor presidente del Gobierno haya intentado censurar la foto más vista en Internet durante los últimos días. Perfectamente lógico.

A ningún padre de familia le gustaría saber que sus hijas adolescentes están faltando a clase nada más empezar el curso con la excusa de que «les ha salido una excursión gratis total» a Nueva York. Y menos aún le gustaría que se supiera que el promotor de los «novillos»  de las niñas es él mismo, su poderoso progenitor.

En estos días de inicio del curso escolar proliferan las iniciativas para informar inmediatamente a los padres de las ausencias injustificadas de los escolares utilizando mensajes por sms, llamadas, correos electrónicos… ¿Qué ocurre cuando el promotor de las «pellas» es papá? Pues, entre otras cosas, que resulta evidente la importancia que da papá a la educación de sus niñas y, en razón de su cargo, de todos los niños y adolescentes españoles: aunque eso lo dejó muy claro cuando se estrenó en el cargo con la supresión de la Ley de Calidad de la Enseñanza.

¡Cómo nadie puede pretender que papá les diga a sus niñas cómo deben vestirse para ir a ver al Presidente de los Estados Unidos si no les ha dicho que deben ir al colegio cuando hay colegio en lugar de aprovechar la excursión gratis total para pasar una semana de fiesta en Nueva York!

Luego podemos desviar la atención para hablar de la protección de la intimidad de las niñas. Pero lo obvio es que su intimidad habría quedado perfectamente cubierta si hubieran estado haciendo lo que era su obligación, que es la que tienen todos los escolares de su edad: estar en el cole atendiendo a clase en lugar de apuntarse a la excursión gratis total con su poderoso papá para ver Nueva York.