Hermann Tertsch es un magnífico periodista. Y es, además, un hombre valiente. Las dos cosas, además, están acreditadas por una trayectoria de muchos años.
En la madrugada del 3 de junio, casi con una hora de retraso porque los sindicatos estaban celebrando su enésima jornada de huelga en Telemadrid, dijo muy claro en antena a qué obedecen los sistemáticos paros en la cadena:
El objetivo es callar Telemadrid.
El objetivo es tapar la boca al discrepante.
El objetivo es que no haya ninguna televisión que se atreva a plantar cara, con información y con opinión, al zapaterismo.
Evidentemente, la economía española no podía estar en mejores manos. Si alguien cree que el corte de vídeo está «sacado de contexto», puede disfrutar del vídeo completo:
¿Está imputado el presidente del PP valenciano, Francisco Camps?
No, no está imputado.
¿Está imputado el número dos del PP valenciano, Ricardo Costa?
No, no está imputado.
¿Está imputado el número dos del PSOE valenciano, Alejandro Soler?
Sí, sí está imputado.
¡Vaya! ¿Y cómo es posible que de eso no nos hayan contado prácticamente nada?
Posiblemente por que el doble rasero funciona de maravilla.
¿Por qué está imputado el señor Soler, alcalde de Elche y número dos de los socialistas valencianos?
Está acusado de malversación de caudales públicos y de prevaricación.
Para que se entienda: está acusado por pagar con dinero del ayuntamiento en el que es alcalde gastos del partido socialista valenciano.
¿Y eso no es exactamente la financiación ilegal que, precisamente, estaba buscando el PSOE en el PP?
Sí, es exactamente eso, pero no afecta al PP sino al PSOE. Es otro ejemplo de financiacion ilegal del PSOE.
¡Seguro que el PSOE ha apartado inmediatamente al señor Soler de todas sus responsabilidades políticas y le ha obligado a dimitir de alcalde!
Pues va a ser que no. Lo que está haciendo el PSOE es lo que hace siempre: defender a los suyos aunque estén imputados o condenados, y llenar de injurias a los de enfrente, aunque lo único que haya en su contra sean unas insidiosas publicaciones en la prensa adicta.
¿Han informado esos medios progubernamentales a sus lectores, oyentes y teleespectadores de que el PSOE tiene otro caso de financiación ilgal encima de la mesa?
Por supuesto que no, ¡hasta ahí podíamos llegar!
Pues eso.
PS: por cierto, Alejando Soler es el señor de la foto que no es ni Leire Pajín ni José Luis Rodríguez Zapatero
Lo que sigue es una cita textual. Es una declaración de la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, en la conferencia de prensa tras el Consejo de Ministros del 6 de marzo:
«Tendremos la mejor ley posible para solventar los problemas actuales, para garantizar la seguridad jurídica de las mujeres y de los profesionales, y también para proteger al no nacido en el momento en el que tiene independencia, desde el momento en el que no requiere de su madre para sobrevivir«.
¿Qué significa proteger al no nacido en el momento en el que tiene independencia, desde el momento en el que no requiere de su madre para sobrevivir?
¿Desde cuándo el aborto protege al no nacido? ¿De qué lo protege? ¿Quizá de evitarle lo dura que habría sido la vida en caso de que le hubieran dejado vivir?
¿Desde cuando un no nacido tiene independencia? Ni un no nacido, ni un nacido. En realidad, la única independencia que transmiten las palabras de la señora ministra es la independencia del diccionario. Da lo mismo lo que se diga porque nada significa lo que significa.
¿Desde cuando un no nacido no requiere de su madre para sobrevivir? El no nacido, por definición, requiere de su madre para sobrevivir. Salvo en la neolengua zapateril, claro está.
¿Sabe la señora ministra de Igualdad de qué está hablando? ¿En qué manos estamos?
En realidad, ¿qué más da? La banalización del aborto es un paso más en la política del que más da. Es un paso más en la banalización de la vida y en el culto a esa nueva forma de muerte que es la muerte con buen rollito. Es un paso más en el desprecio a la dignidad humana. Es un paso más en la cosificación de las personas. Porque abortar, señora ministra, no es quitarse un grano.
La banalización del aborto que ha puesto en marcha el Gobierno de Zapatero ofrece un ingrediente añadido. En su irrefrenable afición por meterse en la vida privada de las personas, ha decidido quitar la patria potestad a los padres de las adolescentes que se enfrenten a un embarazo no deseado.
La niña no puede ir a comprar tabaco, ni puede beber alcohol, ni puede sacarse el carné de conducir, ni puede votar. Tampoco puede, señora ministra, casarse: no pueden contraer matrimonio los menores de edad no emancipados.
¿Cuál es el objetivo de tanta permisividad zapateril para que la niña aborte? ¿Es ésa una de las grandes enseñanzas de Ciudadanía que quiere inculcar el zapaterismo a los niños y adolescentes?
Exacto, ése es el objetivo. Formar esa nueva ciudadanía zapateril que desprecie la vida, y que de la misma forma que ahora se intenta que asuma el aborto como un modernísimo método anticonceptivo, esté capacitado después a asumir la eutanasia como un modernísimo método de incentivar a los abuelos a dejar de dar la lata.
Estuvo circulando por Internet, lo sacaron los de la Sexta y ahora está en Youtube. Pero, sobre todo, es ingenioso. Y muy adecuado para un fin de semana… de reflexión.
Pues eso, a reflexionar.
Bueno, tampoco hay que reflexionar tanto. Esto, por ejemplo, circula por Youtube desde octubre de 2007. Y sigue siendo perfectamente actual.
Seguro que ya lo habíais visto, pero just in case.
Conviene, en primer lugar, conocerle. Y, para conocerle, nada mejor que escucharle allí donde él se encuentra más cómodo:
En este vídeo, el cazador furtivo se desgañita contra la España negra: ¿la de los cazadores furtivos o la de los señoritos que cazan gratis?
Lanza proclamas a favor de la libertad de información: ¿para informar de cuánto le regalan en cacerías o para detallar cuánto costó a los contribuyentes el arreglo de su pisito?
Después defiende la eutanasia al grito de «¡viva la vida!»: ¿la vida de quién?
Tampoco es tan raro. Si a alguien que sólo es ministro -y además de Justicia- se «le pasa» que hay que tener licencia de caza para cazar, ¿por qué no va a confundir la vida con la muerte, o la información con la manipulación?
Al cazador furtivo le han dedicado muchas imágenes los últimos días.
Ésta es de agosto pasado:
La imagen muestra una paradoja. Lo lógico es que fuera un cazador de ley, puesto que es ministro de Justicia. Pues no: es cazador furtivo.
Hay otra imagen, de esta semana, también paradógica:
Lo lógico es pensar que si el hombre que da la espalda al cazador furtivo quiere mostrar que no le apoya, ya hubiéramos sabido que le destituirá. Pues no: Zapatero le mantiene.
¿Por qué le mantiene?
El maestro Martín Morales, en Abc, lo ha explicado esta semana en dos viñetas:
No puede estar más claro. ¿verdad?
Sólo queda esperar que el compañero de montería del cazador furtivo se recupere cuanto antes de su reciente ataque de ansiedad.
¿Será verdad que se enfadó muchísimo cuando un periodista le preguntó por quién ha estado pagando sus aficiones cinegéticas compartidas con el ministro? ¿Tanto como para que la ira deviniera en ansiedad?
¡Después de los buenos ratos que ambos pasaron juntos planeando qué trampas tender, qué piezas abatir y qué trofeos celebrar, sería una lástima que la fiesta se les quedara ahora a medias por un pequeño problema de ansiedad!
Garzón ha publicado un auto. Parece un auto… de fe. Hay que creer que él tiene datos, que él sabe, que él investiga, pero que no lo cuenta porque no quiere dañar la investigación. Por eso sólo insinúa, por eso sólo deja entrever que tiene a tiro a sus culpables y que les dará el tiro de graciacuando convenga… a la jugada.
Hay que creer en Garzón, hay que tener fe. Pero, ¿y si en vez de ser un auto… de fe fuera un auto de fe? Sí, un Auto de Fe, un auténtico Auto de Fe, con su Inquisidor General, su Procurador Fiscal, su Notario de Secuestros, su Notario del Secreto, su Alguacil, su Escribano General… Luego podemos imaginar quién hace de qué en este Auto de Fe de nuestros días y podemos adivinar quiénes estuvieron juntos en la caza del venado cuando ya habían puesto en marcha la caza del hombre.
Eso sí, menos mal que Zapatero nos aclaró ayer que los del PP exageran. ¿En comparación con qué, señor presidente? ¿Quizá en comparación con ese Martirio de San Andrés que tiene usted delante pero no admira, posiblemente porque prefiere mirar la cara del admirado periodista amigo?
El INE (Instituto Nacional de Estadística) ha confirmado que España entró en recesión en el último trimestre de 2008. Entró en recesión porque el año pasado acumuló dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo.
Pero no empezamos a despeñarnos por el abismo de la recesión de repente.
El INE y el Banco de España confirman que la economía española se lanzó cuesta abajo y sin frenos por el tobogán de la crisis a mediados de 2007. Hace más de año y medio. Es decir, antes incluso de que Zapatero se pavoneara de estar en la Champion League del crecimiento mundial; cuando presumía de que estábamos por delante incluso de Italia y quien sabe si también de Francia.
Ahora que vamos en picado por el despeñadero de la recesión, los propios datos del Gobierno muestran que lo sabían, no sólo porque estaba en la obligación de saber sino porque así lo evidencian los datos oficiales. Además, estamos en caída libre porque el Gobierno socialista no quiso ver que la crisis avanzaba de forma acelerada desde mediados de 207, porque el Gobierno socialista negó la crisis, y porque el Gobierno socialista buscó desprestigiar a todos los que intentaban avisar del desastre para ponerle freno antes de que -como ahora vemos, fuera demasiado tarde.
Socialista contra socialista. Kramer contra Kramer. Almunia contra Zapatero. ¿El motivo? Las mentiras del jefe del Ejecutivo; los excesos de gasto público del optimisma antropoilógico; el défict público insostenible en el que ha incurrido el peor Gobierno que ha tenido España; el incumplimiento de los compromisos adquiridos con Europa por parte del gran propagandista del europeismo más hueco.
El resultado es que Bruselas ha expedientado a España. ¿El motivo? Que el Gobierno socialista va a incumplir -más allá de lo razonable- el compromiso de máximo déficit público que permite Europa para tener al euro como moneda.
Es cierto que con el anterior Gobierno socialista, allá por 1996, España tampoco cumplía las condiciones para ingresar en el euro: el déficit y la falta de seriedad y de eficacia en política económica no son cosa nueva; Solbes tampoco lo es.
Pero hace 10 años, con Aznar como presidente del Gobierno, España logró reconducir una pésima herencia económica para, en un tiempo récord, cumplir todas las condiciones para ingresar en el euro. Y en estos diez años, el euro -la moneda única europea- ha sido un impresionante motor de prosperidad para España. Pero había que cumplir sus reglas.
Hoy, con otro Gobierno socialista, Europa anuncia que va a expedientar a España por incumplir las reglas para estar en el euro. Las cumplíamos hasta que Zapatero mostró que «hay otra forma de gobernar»: ésa que condena al paro a 7.000 persona al día y que lo deja todo tan negro que ahora «no se ve la luz al final del tunel».
Eso sí, ahora pide a la oposición que «arrime el hombro». ¡Lo que haga falta con tal de que él pueda eludir, con todo optimismo, sus responsabilidades!
Zapatero tiene demostrada querencia a las cunetas. Dedicó su primera legislatura a levantar cunetas, a reabrir heridas de convivencia, a enfrentar a unos españoles con otros. Tan ocupado estaba en esa agenda suya de ganar con efectos retroactivos la guerra de su abuelo que se olvidó de gobernar. No le importó nada ver cómo España pasaba de tener un endeudamiento con el exterior del 3% a otro de más del 10%, que ahora se vuelve insoportable para la economía española. Él estaba a sus cunetas.
Y ahora, cuando la crisis significa para España el doble de paro que la media europea, más desempleo que cualquier país comparable (y no comparable) de la Unión Europea, de la OCDE, del mundo en fin, él vuelve a su querencia por las cunetas. Eso sí, para decirnos que nadie quedará en la cuneta.
Señor presidente, ¿dónde ha dejado usted entonces?:
–a los 3,3 millones de parados que (pese a los maquillajes estadísticos) hay ya en España; ojo, sin maquillaje son 3,7 millones.
–al millón de parados que no reciben ningún subsidio de desempleo
–a las 830.000 familias que tienen a todos sus miembros en el paro
–a los 7.000 personas que cada día pasan a engrosar las filas del desempleo
–a los 400.0000 jóvenes menores de 25 años que están en paro.
¿Dónde ha dejado todas estas personas, si no es en la cuneta?
Posiblemente las ha dejado, como en esta viñeta que circula por Internet, al fresco:
Aunque quizá esta tarde, en el Congreso de los diputados, nos explique otra cosa